Al fin no se van: días sin IVA se mantendrán, pero les harán cambios

El pasado 8 de agosto, cuando se radicó el proyecto de reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro, uno de los puntos que más llamó la atención de esa propuesta fue la eliminación de los días sin IVA.

Esas jornadas fueron bandera del gobierno de Iván Duque, pues, según justificaba el mandato anterior, ayudaban a la reactivación y la dinamización de la economía colombiana.

Ahora, a casi dos meses del anuncio de su eliminación, se dio a conocer que los días sin IVA, finalmente, si se incluyeron en el proyecto tributario y continuarán, pero con cambios.

La nueva dinámica de los días sin IVA sería de solo dos jornadas para el 2023 y no 3, como pasó en 2020 y 2021.

Además, el descuento aplicaría únicamente para los productos nacionales.

“Le di mi aval a dos días sin IVA para una lista específica de productos nacionales, creo que es una buena alternativa«, aseguró el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.

El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, celebró la decisión: «Desde Fenalco celebramos que se mantengan los días sin IVA pero transformándolos hacia productos elaborados y producidos en Colombia. De esta manera, se continúa estimulando el pequeño y mediano comercio y también la producción y la industria nacional«.

Cuando se habló de la eliminación, Fenalco y otros gremios pidieron mantener estas jornadas, pues, de lo contrario, «sería un error social y económico«.

Durante el 2021, los tres días sin IVA dejaron ventas totales por $31,1 billones, y las dos jornadas de este 2022 mostraron ventas por $9,1 billones (11 de marzo) y $10,6 billones (17 de junio).

La tercera jornada se realizaría, según este nuevo anuncio, el próximo 2 de diciembre.

Durante estas días, el consumidor compra productos sin pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 19 %. Actualmente, se pueden adquirir hasta 3 unidades del mismo bien.

Cuando se informó de su eliminación, el gobierno Petro explicó que los días sin IVA «tienen efectos negativos sobre el recaudo fiscal, en la medida en que reduce los ingresos fiscales asociados al recaudo de este impuesto y genera dificultades administrativas en materia tributaria«.

Se agregó que podrían ser altamente regresivos, ya que los hogares con mayores ingresos son los que más consumen.

«Es importante evaluar la pertinencia de esta medida en el contexto económico actual, en el cual los incentivos al consumo podrían resultar en un recalentamiento de la demanda agregada, que agravaría las presiones inflacionarias que el país enfrenta actualmente y resultarían en una desmejora en el bienestar de la población«, se afirmó.

El centro de estudios Fedesarrollo es otro que siempre se ha mostrado contrario a la jornada.