Muere el Papá Francisco.
Fallecimiento del Sumo Pontífice tras la conmemoración de Semana Santa en el Vaticano

En la mañana de este lunes 21 de abril, el mundo católico recibió con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, a los 88 años de edad. El primer Papa latinoamericano y el primero en adoptar el nombre de Francisco, murió tras varios días de lucha contra complicaciones pulmonares que se habían agravado recientemente.
El deceso ocurrió en la residencia papal, acompañado de sus más cercanos colaboradores y bajo una atmósfera de oración y recogimiento, apenas unos días después de haber participado con visible esfuerzo en los actos de Semana Santa en el Vaticano. Su compromiso con la Iglesia se mantuvo firme hasta el final, a pesar del deterioro progresivo de su salud.Bergoglio, de origen argentino, marcó un antes y un después en la historia del papado. Su elección en 2013 representó un giro hacia una Iglesia más cercana a los pobres, comprometida con las causas sociales, el cuidado del medio ambiente y la inclusión. Su estilo sencillo, su enfoque pastoral y su carisma le ganaron el afecto de millones de personas, dentro y fuera de la Iglesia.

Tras conocerse la noticia, miles de fieles comenzaron a reunirse en la Plaza de San Pedro para rendir homenaje al Sumo Pontífice. Las campanas de la Basílica resonaron en señal de duelo, mientras jefes de Estado, líderes religiosos y organizaciones de todo el mundo expresaron su pesar y admiración por la figura del Papa Francisco.
El Vaticano ha informado que en las próximas horas se iniciarán los preparativos para las honras fúnebres, conforme al protocolo establecido. El cuerpo será expuesto en la Basílica de San Pedro para permitir que los fieles puedan despedirse, y posteriormente, el Colegio Cardenalicio se reunirá en Cónclave para iniciar el proceso de elección del próximo sucesor de San Pedro.
La Iglesia entra así en un período de luto y reflexión, mientras el mundo despide a un Papa que transformó con su palabra y ejemplo la manera de vivir la fe en el siglo XXI.