Crónica: Habitante de calle ayudó a convencer a David de no lanzarse de torre de la Quinta con Pedro Tafúr
“Bájese de ahí que la vida es bella, se lo digo yo que vivo sólo y de un pan”, le gritó.
Ocurrió cerca de las 11:30 de la mañana, cuando un joven de 20 años, identificado como David Santiago Torres subió a lo más alto de la valla de Homecenter con el pensamiento de acabar con su vida. Ante el acontecimiento los bomberos hicieron acto de presencia y uno de ellos subió para intentar persuadir al chico y que bajara.
Por un momento descendió hasta la mitad de la torre, y fue ahí cuando una joven al parecer familiar le empezó a gritar: “David, aquí estoy, mírame”, situación que no hizo más que alarmar al chico quien de inmediato subió nuevamente a lo más alto. Entonces empezó a tambalear y las decenas de personas le pedían que por favor no se lanzara.
Luego, el padre de David Santiago subió para brindarle apoyo al bombero que estaba arriba y no lograba hacerle cambiar de opinión al chico. Transcurrió aproximadamente una hora en la que él no accedía a nada, se sentó y empezó a llorar, llegaron más familiares que por medio de palabras como un “te amo” intentaban convencerle de que no acabara con su vida, pero él se negaba y seguía ahí arriba.
La ciudadanía estaba conmocionada e intentaba brindarle palabras que lo hicieran cambiar de opinión pero en ese instante un hombre aparentemente habitante de la calle empezó a gritarle muchas cosas poco entendibles a Santiago, quién parecía prestarle más atención que cualquier otra persona, especialmente en el momento que le dijo “bájese de ahí que la vida es bella, se lo digo yo que vivo sólo y de un pan”, palabras que conmovieron a los presentes.
Para eso de las 2:00 de la tarde David pidió a las autoridades que bajaba con la condición de que los espectadores se fueran del lugar, así que la Policía y los agentes de Tránsito iniciaron la labor de pedirle a la comunidad que se fueran a sus casas. Muchas personas hicieron caso omiso y otras accedieron y se marcharon. Después de 15 minutos el bombero empezó a bajar y seguidamente el joven, que se veía un poco dudoso de hacerlo.
Finalmente, a las 2:38 de la tarde Santiago ya estaba abajo.
